Del postfranquismo en que (mal)vivimos

La élite económica y social de este país, representada por la derecha, sigue pensando que el país es suyo, y en parte lo creen con razón, ya que nunca les fue arrebatado. A la muerte de Franco aceptaron que era inevitable aprobar nuevas reglas, sí, pero se encargaron de que dichas nuevas reglas no supusieran una completa ruptura con el pasado. Así que nadie detuvo a los torturadores, nadie obligo a los ladrones a devolver lo robado, nadie expulsó de la carrera judicial a los jueces franquistas, nadie desposeyó de nada a las grandes fortunas que se hicieron sobre la rapiña de la guerra y la posguerra; las reglas cambiaron mansamente para ellos y aunque llegó la democracia, la derecha quiso que eso no implicara pérdida de privilegios ni de poder.
Patxi Copano

Reforma o revolución. Hace 130 años la socialdemocracia alemana decidía el Programa de Erfurt.

Reforma o revolución

Michael Henkes 
22/10/2021
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Hace 130 años la socialdemocracia alemana decidía el Programa de Erfurt.


Hace 130 años, del 14 al 20 de octubre de 1891, el Partido Socialdemócrata de Alemania se reunió en Erfurt para celebrar su congreso. El «Programa de Erfurt» adoptado allí fue el programa oficial del SPD durante 30 años y caracterizó el debate político-teórico de la socialdemocracia (no solo alemana) durante décadas. Fue un programa no exento de contradicciones y ya contenía los gérmenes del abandono de la vía revolucionaria. Sin embargo, sería poco materialista deducir la trayectoria de la socialdemocracia alemana de su programa. El programa fue más bien un reflejo de la situación social y teórica del SPD después de las leyes socialistas. Como tal, probablemente es el programa de partido más progresista que ha producido la socialdemocracia alemana, puesto que se asentaba en gran medida sobre una base revolucionaria y debe ser apreciado en consecuencia.
Auge
Aproximadamente un año antes del Congreso de Erfurt, en septiembre de 1890, el SPD, entonces llamado Partido Socialista Obrero de Alemania (Sozialistische Arbeiterpartei Deutschlands, SAP), volvió a ser legal. Durante doce años, las leyes socialistas obligaron al partido a trabajar en la clandestinidad. A pesar de esta represión, la socialdemocracia experimentó durante estos años un auge sin precedentes. La industrialización de Alemania, que había aumentado enormemente en esa época, creó una clase obrera numerosa y cada vez más segura de sí misma que se veía
enfrentada a unas condiciones de vida miserables y a una superestructura plagada de reminiscencias de un orden feudal anacrónico. Este fue el contexto en el que el SAP se desarrolló como un partido de masas, llevando a cabo en 1889 la verdadera primera huelga de masas con más de 150.000 mineros, y aglutinando en 1890 a 1.427.000 votantes, convirtiéndose así en el partido con la base electoral más potente. Con August Bebel, Paul Singer y Wilhelm Liebknecht tenía tres «tribunos del pueblo» respetados más allá de la clase obrera, y con el Neue Zeit un órgano teórico de peso relevante. Varios diarios reforzaban su influencia. En resumen era, como escribió Wolfgang Abendroth, un partido con «una idea relativamente clara de su función histórica (y, por tanto, de su estrategia y su táctica)».
En su primer congreso legal del partido, celebrado en Halle en octubre de 1890, el SAP decidió llevar a cabo una revisión del programa del partido, así como cambiar su nombre por el de Partido Socialdemócrata de Alemania. Posteriormente, el ejecutivo del partido elaboró un primer borrador de programa duramente criticado por Friedrich Engels, quien, sin embargo, juzgó que este proyecto ya difería «muy favorablemente del programa anterior» y estaba «en conjunto, en su aspecto teórico, sobre la base de la ciencia actual».
Finalmente, se presentó al Congreso del partido un documento que constaba de dos partes. La primera parte, en forma de una detallada introducción teórica, era básicamente un borrador de Karl Kautsky: una breve exposición de los principales principios del análisis marxista del capitalismo, con fuertes paralelismos con el capítulo «Tendencia histórica de la acumulación capitalista» del final del primer volumen de «El Capital» de Karl Marx.
La segunda parte consistía en soluciones transitorias inmediatas. Aquí el partido tuvo que hacer malabarismos, por un lado, para encontrar verdaderas reivindicaciones transitorias en lugar de simples bagatelas reformistas pero, por otro lado, para no perder la legalidad que acababa de ganar (que realmente tenía que ser defendida, puesto que un derrocamiento revolucionario de la monarquía era impensable con las fuerzas disponibles). Esto se pone de manifiesto en la demanda de una república democrática: todo socialdemócrata era consciente que ésta era la siguiente etapa por la que había que luchar. Pero escribirlo exactamente así en el programa habría dado lugar a la ilegalización. El SPD la sorteó reivindicando el sufragio universal, también para las mujeres, al mismo tiempo
que reforzaba los derechos del parlamento e instauraba un sistema de gobierno parlamentario; todo el mundo sabía que todo esto era incompatible con la monarquía alemana.
Ambas partes no estaban simplemente «una al lado de la otra» o acaso en una contradicción irreconciliable entre sí, como a los revisionistas les gustaba afirmar más tarde. Formaron una unidad dialéctica, si se quiere así, de reforma (soluciones transitorias) y revolución (introducción teórica). La primera era la toma de conciencia y la condición material necesaria (incluidos los derechos democráticos) para la revolución socialista.
Decadencia
Sin embargo, sería un error describir este programa como un «programa marxista revolucionario impecable». Porque en él se pone de manifiesto el punto de intersección en el que se produjo el comienzo del alejamiento progresivo del marxismo por parte del SPD. Como escribió Leo Schwarz en este periódico en el 125 aniversario del Programa de Erfurt, el veredicto esgrimido por los socialdemócratas después de 1945 y por los «neomarxistas», por el que el «marxismo de la Segunda Internacional» no tenía nada que ver con Marx es un auténtico disparate (escribe acertadamente que los revisionistas debían imponerse precisamente en contra y no con el programa de Erfurt). Sin embargo, como subraya Schwarz, es un error considerar el Programa de Erfurt de forma acrítica. En el propio programa, pero sobre todo en el comentario de Kautsky, «Das Erfurter Programm in seinem grundsätzlichen Teil erläutert» («El programa de Erfurt explicado en su parte fundamental»), publicado un año más tarde, ya queda clara su concepción de la «necesidad natural» de la revolución: la revolución no llega como un producto posible (¡o simplemente no posible!) de decisiones y acciones políticas sobre la base de una tendencia histórico-material del capitalismo, sino como el destino del capitalismo según la ley natural.
Kautsky escribió en el Neue Zeit en diciembre de 1893: «La socialdemocracia es un partido revolucionario, pero no hacedor de revoluciones. Sabemos que nuestros objetivos solo pueden alcanzarse mediante una revolución, pero también sabemos lo poco que está en nuestras manos hacer esta revolución.» De ello se deduce una evidente actitud de espera, de pasividad ante la «necesidad histórica», es decir, una política antirrevolucionaria. Precisamente aquella política que veía en la creación de una «mayoría obrera» en el parlamento la condición suficiente para esperar la revolución que se avecinaba. De ahí al reformismo no hay mucha distancia.

https://sinpermiso.info/textos/reforma-o-revolucion

Michael Henkes 
escribe en junge Welt

 Fuente: https://www.jungewelt.de/artikel/412134.geschichte-der-arbeiterbewegung-reform-und-revolution.html

Traducción: Jaume Raventós

Cuento de invierno, con esperanza…

¿Tu hibernas? le pregunte. No, me dijo, enciendo el fuego bajo, cojo un libro viejo, Naipaul, «En un Estado libre» (1971), una  copita de whisky de malta, a poder ser; enciendo la pipa y hasta que se acabe el libro. Perdí la prisa, me queda el lento envejecer, y la esperanza en vivir otra ola de libertad, como los 70 en España, de esas en las que se abren las puertas y ventanas a la oportunidad de construir un mundo nuevo con lo mejor de la mujer y el hombre… Ánimo,  aúpa, está en nuestras manos dejar el entorno y el mundo mejor que lo encontramos. barrer dogmatismos restrictivos, elitismo racistas de piel y clase; dar cimientos sólidos a la diversidad, el pluralismo, el respeto mutuo y la colaboración confederal. Disfruta mientras. Salud.

https://t.co/BkCN8T4Z5k

«El poder mediático y los obreros de enfrente»

EL PODER MEDIATICO ES UN PILAR DEL RÉGIMEN ’78 (Y DEL PODER) QUE NO PODEMOS IGNORAR SI DESEAMOS CAMBIAR LA RELACIÓN DE FUERZAS.

«El poder mediático y los obreros de enfrente»

extracto:
«Suele decirse, y con buena intención, aquello de que una cosa es la opinión pública y otra distinta es la opinión publicada. Es mentira. Salvo en momentos muy puntuales de quiebra, momentos revolucionarios, la opinión pública mayoritaria básicamente coincide con la opinión publicada. O, como mínimo, se le acaba pareciendo bastante. Y no porque la prensa recoja la opinión de la calle, sino porque esta última se genera fundamentalmente a partir de materiales mediáticos. La capacidad de los medios de comunicación de masas, y en particular de la televisión, para inocular marcos mentales, producir estados de ánimo colectivos y generar voluntades políticas en la población es arrolladora. En todos nosotros y nosotras. En tiempos de guerra, el poder disciplina con el fusil, en tiempos de paz el poder disciplina con la televisión. El nuevo narcisista es quien se cree un ciudadano librepensador y niega la influencia de la acción del poder mediático, principal centro de producción de ideología, en su propio pensamiento y conducta política.»

@ctxt_es http://ctxt.es/es/20211001/Firmas/37680/#.YXpbSZi-sCZ.whatsapp

Derecha envalentonada, PSOE acobardado, perroflautas al trulloJavier Valenzuela

Derecha envalentonada, PSOE acobardado, perroflautas al trullo

Javier Valenzuela

contacta@infolibre.es @cibermonfi

Publicada el 28/10/2021

Con permiso del excelentísimo señor don Felipe González Márquez, voy a llamar régimen del 78 al régimen del 78, como al pan lo llamo pan y al vino lo llamo vino. En contra de una creencia bastante extendida en España, la palabra régimen no es sinónimo de dictadura o totalitarismo; la mismísima RAE dice que tan solo significa “sistema político por el que se rige una nación”. Puede hablarse de un régimen monárquico o republicano, presidencialista o parlamentario, liberal o totalitario, gaullista o castrista, etcétera, etcétera. El régimen del 78 no es, pues, otra cosa que el que sustituyó al franquista con la aprobación de la actual Constitución. Sí, una democracia tan amplia como lo permitía la correlación de fuerzas de aquel entonces; pero también una democracia mejorable. Como todas. No existe en ningún país una democracia perfecta, la democracia es un ideal hacia el que caminar.
Desde el 11-M, ya hace diez años, una parte significativa de la ciudadanía española piensa que ha llegado el momento de mejorar la democracia española. Hay que hacerlo porque es manifiestamente imperfecta, porque huele con frecuencia a autoritarismo, corrupción y desigualdad, porque no la escogieron nuestros hijos y nietos, porque estamos en el siglo XXI. Otra parte, sin duda, mucho más poderosa, dice que ni de coña, que incluso habría que recuperar no pocos elementos del autoritarismo y el centralismo franquistas.

Pues bien, en este otoño de 2021 resulta evidente que los conservadores y reaccionarios están más envalentonados que nunca, y, paradójicamente, lo están pese a que las elecciones de 2019 demostraran que somos más los ciudadanos que desearíamos una amplia, pacífica y democrática puesta al día del sistema.
A los progresistas los últimos acontecimientos nos están enviando el mensaje de que no hay modo de reformar lo existente, ya no digamos de cambiarlo por otro más libre, honesto e igualitario. O, al menos, no hay modo alguno de hacerlo desde las instituciones. Se generaliza la sensación de que no hay juego limpio en el partido entre conservadores y progresistas, de que el árbitro está obscenamente a favor de los primeros. ¿Cómo explicar si no lo ocurrido con Alberto Rodríguez, el diputado canario de Podemos? En primer lugar, se nos proclama que el mero testimonio de un policía, sin pruebas materiales adicionales, es suficiente para condenarte. En segundo, se nos confirma que la cúpula del poder judicial siempre va a darle la razón a un policía frente a un perroflauta. Y por último, descubrimos que, por socialista que se diga, la presidenta del Congreso se acobarda ante las presiones de los togados ultras y sus ruidosos compinches de la derecha política y mediática.

Y así, por una supuesta patada a un agente hace siete años, a Alberto Rodríguez le birlan el escaño que, en el ejercicio de la soberanía popular, le dieron decenas de miles de canarios hace tan solo dos años. Se me ocurren un montón de calificativos para este hecho, pero voy a ser cauto y llamarlo democracia ejemplar. Como voy a llamar separación de poderes al impúdico espectáculo que ofrece una cúpula del poder judicial abiertamente conservadora y más caducada que un yogur de 1963 cuando, con creciente frecuencia y jovial desvergüenza, le da la razón de oficio al PP y Vox en contra de los que no son el PP y Vox. Ya ni tan siquiera hay la menor duda de qué sentenciarán el Supremo y el Constitucional en casos políticos. Antes intentaban dar una de cal y otra de arena, ahora todas las tarjetas amarillas o rojas las reciben rojos, perroflautas, nacionalistas periféricos y demás gente de mal vivir.
¿Y qué decir del Campechano, ahora llamado El Emérito, cuyos voceros nos anuncian que se da por hecho que la fiscalía y la inspección de Hacienda pronto cerrarán sin cargos cualquier investigación abierta por sus cobros de comisiones fiscalmente opacas en el ejercicio de su cargo? Las presuntas faltas, irregularidades o delitos habrán prescrito, habrán sido cometidas cuando era inviolable o, pura y simplemente, se habrán traspapelado en algún despacho. El Emérito, se nos dice alegremente desde las teles, volverá a casa por Navidad y, añado yo, será aplaudido como un héroe y un mártir por los políticos y periodistas cortesanos. ¡Al trullo con el robagallinas, desagravio para el monarca! Aunque esto me suene muy Ancien Régime, seguiré siendo prudente y daré en llamarlo una estupenda monarquía parlamentaria.

Todo ello, y mucho más que seguro les viene a ustedes a la cabeza, ocurre bajo un Gobierno de coalición de izquierdas. Un Gobierno que ni deroga los aspectos más lesivos de la reforma laboral de Rajoy y la llamada Ley Mordaza, ni consigue bajar el precio de la luz por miedo a las eléctricas y a Bruselas, ni se atreve a ponerle coto a los excesos de los policías y jueces ultras. Y todos sabemos por qué. Porque su parte senior se siente más próxima al régimen del 78 que a su socio junior, al que ningunea y humilla sin reparos. Y si no me creen en lo de estas proximidades, pregúntense por comportamientos como el del señor Antonio Miguel Carmona.
No, no se trata tan solo de un caso individual: estos días comprobamos cómo se trata de una actitud colectiva. A la discreta, laboriosa y eficaz vicepresidenta Yolanda Díaz, que lleva meses trabajando con los agentes sociales en el asunto de la reforma laboral, le quiere robar la cartera la vicepresidenta Nadia Calviño, buena amiga de Bruselas, los bancos y la CEOE. Lo quiere hacer impúdicamente, en vivo y en directo, para que no les quepa la menor duda a sus patrocinadores.
La derecha y la ultraderecha rugen enfervorizadas en las gradas del estadio patrio viendo cómo los suyos marcan gol tras gol con su apoyo y el del árbitro. Los progresistas se descorazonan y su creciente desafección con el régimen del 78 y hasta con el actual Gobierno solo puede conducir a su inasistencia en las próximas citas electorales.
https://www.infolibre.es/noticias/opinion/columnas/2021/10/28/derecha_envalentonada_psoe_acobardado_perroflautas_trullo_126058_1023.html?utm_source=whatsapp.com&utm_medium=smmshare&utm_campaign=noticias

Vaclav Smil: “En cinco años habrá escasez de agua y alimentos”

Vaclav Smil: “En cinco años habrá escasez de agua y alimentos”

El científico lleva más de cuatro décadas investigando sobre la energía. Cree que en el mundo hay más progreso que regresión, “aunque la regresión siempre acecha”.

https://elpais.com/eps/2021-10-27/vaclav-smil-en-cinco-anos-habra-escasez-de-agua-y-alimentos.html#:~:text=Vaclav%20Smil%3A%20%E2%80%9CEn,EL%20PA%C3%8DS%20Semanal

El científico Vaclav Smil, fotografiado en St. Vital Park en Winnipeg, Manitoba (Canadá).TIM SMITH (CONTACTO)

ANATXU ZABALBEASCOA. 27 OCT 2021

Inquieto, atento y puntilloso, Vaclav Smil (Pilsen, República Checa, 1943) es la viva imagen de un sabio. Lleva 40 años investigando el retorno energético. Su saber poliédrico está basado en hechos y recogido en libros como el recientemente publicado Energía y civilización. Una historia (Arpa) o Los números no mienten: 71 historias para entender el mundo (Debate). Está tan acostumbrado a la precisión de los datos que cualquier pregunta le parece generalista. Habla desde su casa de Winnipeg, en Canadá, donde llegó hace casi medio siglo y vive con su esposa, sin teléfono móvil. Jubilado como profesor de medio ambiente en la Universidad de Manitoba, asegura que en el mundo hay más progreso que regresión, “aunque la regresión siempre acecha”.

Los economistas defienden el crecimiento. ¿Se equivocan?
No. Y sí. Muchos países necesitan crecer. La cuestión es cuáles. En América, no necesitan más abogados. En Europa, sobran burócratas en Bruselas. Pero el planeta tiene un problema de suministros. En cinco años habrá escasez de agua y alimentos. Debemos crecer en la dirección correcta.

Y no lo estamos haciendo.
No necesitamos que crezca el mercado de los veraneantes en Seychelles. Necesitamos que crezcan Malasia e Indonesia, pero no Estados Unidos. Y es fundamental aprovechar el crecimiento para mejorar la equidad. Que el producto interior bruto aumente de manera desigual no es bueno, aunque debemos asumir que una sociedad perfectamente igualitaria jamás existirá.

La ecuación crecimiento / felicidad no siempre funciona.
Hay dos formas de medir las cosas, incluso las emociones. Objetivamente, indicadores como la tasa de suicidios, divorcios o crímenes violentos revelan infelicidad porque, si estás bien, no te suicidas, ni te divorcias ni eres violento. Pero también hay indicadores subjetivos. Ahí entran los individuos: uno puede ser pobre y feliz. La mayoría de la gente tiene problemas y no se define como infeliz. A ver, nadie es muy feliz en Afganistán. Pero el índice de felicidad que resulta de cotejar ambos indicadores señala que el crecimiento no hace más feliz. La gente en Bolivia es más feliz que los japoneses o los españoles. La felicidad y la renta per cápita no están relacionadas.
Las mayores economías del mundo exportan armas.
Sí. Estados Unidos, China, España… incluso Canadá. Es un mercado global. ¿De dónde cree que han sacado los talibanes las armas durante los últimos 20 años? No las produjeron en una cueva, ¿verdad?
¿Desarmar el mundo es una utopía?
Por mucho que se prohibieran, que no sucederá, ¿cree que los propietarios las devolverían?
¿El mundo va a depender de las relaciones que se establezcan con los países islámicos?
Durante siglos ha habido fundamentalismo en el catolicismo. Ahora se da en el islamismo. Pero hay mucho islamismo moderado. Y mucho desconocimiento sobre el islam. A ver: ¿qué país del mundo tiene la mayor población musulmana?
No sé. ¿Irán?
En la India los hindúes son la población más extendida. Pero los musulmanes son la segunda. Por eso es un país islámico mayor que Pakistán o Arabia Saudí.
¿El crecimiento económico está detrás de la obesidad? ¿Del cáncer…?
No hay crecimiento sin riesgo. Y esas enfermedades son multifactoriales. Cada avance comporta un riesgo que debe sopesarse. Es absurdo tratar de medir el mundo en términos opuestos. Lo bueno y lo malo son relativos.
Todo es relativo, pero usted resume su información en números.
Sin datos no se pueden tomar decisiones. Pero incluso si tienes los mejores números debes considerar lo impredecible, el aspecto no numérico de cada decisión. Es fácil reducir emisiones de CO₂ en Dinamarca. Pero Nigeria hoy vive como los daneses en 1850. ¿Qué se les puede pedir que reduzcan?
A los países que necesitan crecer, ¿se les puede advertir del peligro de crecer demasiado?
Es como hablar de cáncer de piel a quien tiene falta de yodo. Estamos en una economía global, pero no existe una solución global igual para todos. El mundo occidental olvida eso. El coste de reducir emisiones no debe ser proporcional, sino a la carta. No es lo mismo crecer para sobrevivir que para expandir la economía. Fíjese en la India. Está a punto de sobrepasar a China como el país más poblado del mundo [la ONU lo espera para 2027], sin embargo consume un tercio menos de energía.
Vaclav Smil vive en Canadá y ha sido profesor de medio ambiente.TIM SMITH (CONTACTO)
¿La expansión de la humanidad está llegando a su fin?
Hay gente que no entiende que el crecimiento perpetuo no existe. Vivimos en un planeta finito. Casi todos los países europeos ya han dejado de crecer. Si no fuera por la inmigración, legal e ilegal, Europa no tendría suficiente población para pagar las pensiones.
Si la inmigración es una solución, ¿por qué es una medida poco popular?
Si la vida fuera parecida a un lado y al otro del muro entre México y Estados Unidos, la gente no se movería. La migración es el resultado de la desigualdad: los pobres se trasladan a países ricos para sobrevivir. Forma parte de nuestra naturaleza buscar comida para nuestros hijos y huir de los conflictos o la opresión. ¿No quieres inmigración? Defiende la equidad. Muy pocos países se cierran como Hungría. Sin embargo, la época de puertas abiertas pasó. Obama se dio cuenta. Debe regularse que el mundo sea un lugar más equitativo.
Usted llegó a Canadá desde Checoslovaquia hace 50 años. ¿Por qué?
¿Quién quiere vivir en una jaula comunista?
Explicando cómo ha cambiado su manera de mantenerse caliente recorre la historia de la energía.
Sí. Mi padre cortaba troncos de abeto y ese sistema tenía un escaso 15% de eficacia. En Estados Unidos vivimos en un piso donde la calefacción funcionaba con gasóleo —con un 67% de eficacia—. Llevo media vida en Canadá con gas natural. Nuestra casa tiene un 97% de eficiencia energética.
¿Cómo la ha conseguido?
Aislando los muros y con triples vidrios. En España casi todas las ventanas tienen un único vidrio. En los países fríos suelen tenerlos doble. Yo los tengo triples.
Hablando de energía parece un psicólogo: “Si no controlas el declive, sucumbes a él”.
Claro. Saber lidiar con la decadencia es deseable. Pero no todo el mundo lo ve igual. Fíjese: la retirada de Afganistán ha sido juzgada en Europa como el declive de Estados Unidos. ¿Pero es así? Ha sido una decisión libre: Estados Unidos eligió retirarse.
Frente a la libertad de retirarse está el egoísmo de desentenderse.
Todo el mundo sabe que Estados Unidos ha cometido errores y sin embargo sigue siendo la economía más dinámica del mundo. La china puede ser mayor, pero hay 1.412 millones de chinos y solo 331 millones de estado­uni­den­ses. La renta per cápita en Estados Unidos es muy superior. La gente habla del declive americano y el auge chino sin conocimiento. Siempre les pregunto qué posición ocupa China en el índice del PIB. ¿Usted la sabe?
Por su libro: puesto 82.
No se puede medir la economía al margen de la población. El dinamismo es fundamental para mantenerla viva. Siendo la típica europea, usted tendrá tres móviles, ¿verdad?
Uno.
Dígame, ¿dónde se inventó? En Estados Unidos. ¿Dónde los aviones modernos? La investigación y la creatividad anteceden a la producción. Que Estados Unidos se retire de Afganistán no quiere decir que estén acabados. A la gente le gusta simplificar.
Demuestra con números que Estados Unidos no es un país excepcional.
Claro. Allí es más probable que los bebés mueran. Si busca evidencia de la excepcionalidad estadounidense, no la encontrará en los números, que es donde importa. La razón es que se es excepcional en algo, no en todo.
Estados Unidos adoptó su visionaria Constitución: “Todos los hombres son creados iguales”, mientras el primer, el tercer y el cuarto presidentes eran propietarios de esclavos.
En los países islámicos, la esclavitud existía hasta ayer. En Arabia Saudí puede que incluso ahora. Y hay una esclavitud de facto: la gente que trabaja encerrada en casas.
¿La democracia es una utopía?
Es imperfecta, pero deme una alternativa mejor. Vamos a ver. En Finlandia casi no hay extranjeros [7% de la población]. El consenso social es más fácil que en Estados Unidos, con diversidad de razas y religiones. Fíjese en España: ¡todo el mundo quiere ser independiente! Euskadi, Cataluña, ¡hasta Madrid! Es más fácil gobernar Finlandia. Los nórdicos deberían quedar eliminados de las comparaciones internacionales. El mundo es un lugar que colapsa un día y se arregla al día siguiente.
¿Cómo manejar la incertidumbre?
En los ochenta escribí un libro sobre el medio ambiente en China. Durante años me han preguntado cuándo sería irrespirable. Siempre he contestado lo mismo: no lo veremos. Está en la condición humana dar un gran paso adelante y otro hacia atrás. La polución en China es de las peores del mundo, pero el tratamiento de aguas ha mejorado. ¿Cuántas cosas han mejorado en España desde la muerte de Franco? Me dirá que muchas, pero ¿cuántas han empeorado?
Su discurso de que el mundo se autorregula podría ser utilizado por los negacionistas del cambio climático.
La pregunta pertenece al pasado. En los últimos 50 años hemos dejado atrás el descuido del medio ambiente. Hay leyes, ministerios, sanciones y educación.
También hay más polución.
Claro, pero la conciencia existe. Incluso en los países más pobres. Y produce resultados.
Cuando investiga, ¿cómo decide qué será importante y qué irrelevante?
Piense en el cuerpo humano: ¿es más importante un riñón o el hígado? Es absurdo pensar que los problemas medioambientales son más importantes que los económicos porque todo está relacionado, y solo vamos a solucionarlo si entendemos eso. Ahí las redes sociales son tóxicas: no entienden de conexiones.
¿Utiliza Google?
¿Quién no usa Google? El 90% del mercado es suyo. Hace tiempo que es una herramienta de mercado, y no tengo dudas: Google tiene el mejor algoritmo. Especialmente si buscas información seria y no idiotizantes vídeos de YouTube.
Casi todo el mundo usa móvil y usted no. ¿Por qué?
No me interesan las estúpidas redes sociales. ¿Por qué tendría que contar mi vida a gente que no conozco? ¿Por qué debería hacer comentarios sobre cosas que no sé? Mire, cuando uno tiene un problema en el corazón necesita la opinión de un cardiólogo. No la de alguien sentado en una habitación oscura.
Que los hombres más ricos del mundo se suban en cohetes para explorar la biosfera ¿es oportunidad para los humanos u oportunidad de negocio?
Si uno es audaz, todo es una oportunidad de negocio. La pregunta es a qué precio y para qué.
¿Qué es el progreso?
Tener a la población infantil vacunada, nutrida, con una expectativa de vida que pase de los 40 a los 80 años y con educación y sanidad garantizadas por el Estado. Por cierto, que España está en la cima de la esperanza de vida, con Japón, a pesar de que hoy come demasiada carne.
¿Cuánta es demasiada carne?
Durante el franquismo comían ocho kilos al año per cápita. Ahora cerca de 200.
¿Usted come carne?
Claro. ¿Por qué no iba a hacerlo? Somos omnívoros. No tenemos el sistema digestivo de los herbívoros como una vaca o un koala. La clave está en el omni, que significa todo. Implica variedad y no excederse en nada.
Me sorprendió averiguar que bebemos menos vino que hace un siglo.
El consumo ha bajado sobre todo en el Mediterráneo. En su país se bebe más cerveza que vino. Lo mismo que la dieta mediterránea: yo cocino con aceite de oliva, pero en España el que más se vende es el de girasol.
Vaclav Smil, el gran historiador de la energía.TIM SMITH (CONTACTO)
¿Cocina?
Cada día. Para mí y para mi esposa.
Lo imaginaba sumergido en sus lecturas y con tiempo para poco más.
No aguantaría investigando si no tuviera una vida organizada. Preparar lo que comes te mantiene sano y despierto. Hoy he comprado un bacalao y lo voy a hacer con patatas.
“El hombre industrial no come patatas producidas con energía solar, sino patatas parcialmente producidas con petróleo”. Escribió que sin la síntesis de fertilizantes Haber-Bosch habría hambruna generalizada.
Sin nitrógeno las plantas crecerían menos y no habría para todos. Los fertilizantes no solo sirven para agrandar fortunas, alimentan a la población mundial.
¿Comer sano universalmente es tarea imposible?
¿La sanidad pública universal es tarea imposible? Es un reto. Se pueden planificar mejor las cosechas y mejorar los fertilizantes. Las vacas pueden comer alfalfa. Nosotros, no. Pero si solo comemos vacas, tenemos que alimentarlas. Casi todo en el planeta es una cuestión de equilibrio.
¿México sigue siendo el país con más sobrepeso?
Ahora es Arabia Saudí, con más del 70% de la población obesa.
Un 12% de la población está infraalimentada. Y un 75% sobrealimentada. ¿Por qué lo barato engorda tanto?
Porque tiene grasa saturada y mucho azúcar, que produce un efecto saciante con poco gasto.
¿La epidemia de obesidad tiene más relación con la pobreza o con los coches?
La respuesta es multifactorial: la genética manda, la dieta ayuda y el ejercicio o la actividad compensa. La mayoría de las mujeres japonesas no hacen ejercicio. Pero son activas.
¿Usted cómo se mueve por Winnipeg?
Aquí es muy difícil vivir sin coche. El supermercado más cercano está a cinco kilómetros.
¿La frugalidad es una educación?
Volvemos a las andadas: ¿qué es poco? Hay gente que cree que tres coches son pocos y hay quien considera que uno es demasiado. Además, la educación no lo es todo. Hay gente educada muy infeliz. Gente educada que comete crímenes y desfalcos financieros. La gente educada se divorcia en la misma proporción que la gente sin instrucción. La alta educación solo tiene un resultado comprobable: mayores posibilidades de ganar dinero. Pero ni ese dato es infalible, fíjese en la cantidad de licenciados que hay en España que se ven forzados a emigrar.
Dígame al menos si hay una energía más razonable.
Sí: el gas natural. Disponible en todo el mundo, es la más limpia de las energías fósiles, que cuando las quemas generan dióxido de carbono. Pasará mucho tiempo hasta que podamos obtener la electricidad que necesitamos solo de recursos sostenibles como el viento o el sol. Mientras tanto, la más eficaz es el gas. No hay discusión posible.
Que algunas energías —como el gas natural— estén en pocas manos, ¿es un peligro?
No. Durante mucho tiempo el mercado del gas permaneció limitado porque no había manera fácil de trasladarlo. Pero una vez construidos los gasoductos es fácil. Europa depende del gas del mar del Norte. Y del ruso. España importa de Qatar. Hasta Canadá exporta a Europa.
Con tanta información, ¿sus miedos son globales o personales?
El miedo es personal. Por eso es casi imposible sentir lo mismo por un niño que muere en África que por un hijo enfermo. Pero la información nos recuerda que el mundo es una máquina compleja. Donde termina un riesgo empieza otro. Piense en la pandemia. El mundo es un lugar de riesgo.

Marlaska como ejemplo socialdemocrata de un dechado de democracia…

Marlaska como ejemplo socialdemocrata de un dechado de democracia me hace pensar cosas que mejor no escribo. Es como protestar por el beso del príncipe a una Blanca Nieves dormida ¡Tu democracia no es la mía, Marlaska! Será la única existente, habrá que cambiarla para ser libres.

ETA: el problema de los intelectuales: Hablar de ETA sin empezar por hablar de Franco.

ETA: el problema de los intelectuales | @ctxt_es @hedoi_etxarte

http://ctxt.es/es/20180516/Culturas/19670/Reflexion-ETA-estado-terrorismo-conflicto.htm#.YXe8k0vDh2-.whatsapp


ESTRACTOS:
Tendría un gran valor literario –implicaría un uso magistral de la elipsis– hablar de ETA sin empezar por hablar de Franco.
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y Valls le dijo que “comprender es excusar”. Valls argumentó que comprender era buscar justificaciones. Lo mismo ha sucedido con quien quería comprender el enfrentamiento ETA-RE. Lo que ha hecho que, a la postre, ETA sea un tabú. Y ya se sabe que sobre los tabúes no se puede uno expresar en público. Como comprender lo incomprensible es excusar, Onfray denunció que para los filósofos, los sociólogos, los psicólogos y los psicoanalistas o los historiadores sólo había hoguera o prisión. Consideró que esa relación entre el poder y los que quieren comprender era “la militarización ideológica dentro del destino del régimen liberal”.
Onfray era culpable de lo que decía.
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Dicho con las palabras de Onfray: “La tarea del filósofo consiste, en efecto, en no alimentar los mitos, las fábulas, las leyendas, las ficciones, las fantasías, las historias que se explican a los niños, pero que los adultos creen…”. Porque los adultos suelen preferir “las historias que dan seguridad a las verdades que espantan, producen agonía, las que nos superan y las que nos perturban”. La tarea del filósofo, sin embargo, consiste muchas veces en nombrar esas verdades. Verdades que no son complementos. Verdades que son mazazos. El poder establecido no suele ser amante de los filósofos que hacen eso. No quiere que se comprenda ni que se analice. Ni la yihad en Francia, ni ETA en España.
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«El poder establecido no suele ser amante de los filósofos que hacen eso. No quiere que se comprenda ni que se analice. Ni la yihad en Francia, ni ETA en España

Política y verdad
En Verdad y mentira en la política, Hannah Arendt reflexionó sobre la mala relación entre política y verdad. Se cuestionaba si la verdad es, en esencia, impotente y si, al contrario, el poder es en esencia falaz. Porque al poder no le interesa tanto el grado de verdad de aquello que dice como el rédito que saca de ello. Dice la verdad con la misma cara que dice la mentira. No porque sienta una debilidad por la mentira, sino porque su relación con la verdad es otra. La política lo convierte todo en finalidad para sí misma.
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Sin embargo, los intelectuales de oficio españoles sólo han tomado la palabra para solicitar lo mismo que los políticos: que ETA dejara de matar cuando mataba, que se desarmara cuando ya no mataba, que pidiera perdón una vez desarmada; y para, una vez ETA ha pedido perdón, quejarse de que ya es tarde para pedirlo. En todo ello el discurso de los intelectuales no se ha alejado un ápice del discurso de los políticos. Lo cual debería hacernos sospechar, al menos en parte, de su falta de autonomía. Qué poco cariño hacia su oficio. Así pues, los intelectuales han demostrado no ser los autores de sus pensamientos (todo ha venido dado desde posiciones políticas partidistas). De esta forma, con la dificultad para distinguir los textos de intelectuales y de políticos, se ha repetido un vicio antiguo de la intelligentsia española: se ha confundido, como alertaba Arendt, la verdad con la opinión. O, dicho de otro modo y con cierto pesimismo: la verdad ha vuelto a ser pasto de la opinión.
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«Lo ha señalado Coetzee: el ofendido es un constructor de diques a favor de la censura, a favor de que no reflexionemos»

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Lo que quiero es comprender. Porque, para ella, “el comprender no tiene término y no puede, por tanto, producir resultados definitivos”.
Arendt leyó lo que aquellos pacifistas que tomaron las armas leyeron. Sobre quienes, reflexionando con Fanon, fueron más allá de lo que Fanon insinuaba. Deberíamos hacer, como Arendt, un ejercicio por entender a quien lee a Lenin y toma un fusil en Alemania Occidental o en París. A quien deja de ser periodista de prestigio y organiza atentados. A quien, leyendo a Rosa Luxemburgo cincuenta años después de que la mataran y su revolución perdiera, tomó un cóctel molotov en un campus estadounidense. Comprender, como Arendt, a Sartre (quien apoyó, la lucha armada, también la de ETA). Sin ser un juntaletras vestido de juez. Comprender cómo se lee a Mao Zedong en la Sorbona. Averiguar qué ven los chavales de la metrópoli industrial en las citas de aquel revolucionario de un país asiático agrícola. Releer a Clausewitz y entender la guerra,  entender las bases del Estado moderno, la de su violencia sistémica y la de quienes se enfrentan, de manera violenta, a ella. Volver a distinguir y actualizar en nuestro mundo las diferencias entre “poder”, “fuerza”, “potencia”, “autoridad” y “violencia”. Volver a preguntarnos por el rol de la ley, el de la legitimidad.
Sentarse a comprender. A pensar qué es un atentado terrorista.

Sentarse a comprender. A pensar qué es un atentado terrorista. Qué es el terrorismo. Hacer una genealogía. No una colección de adjetivos in crescendo. Buscar el contexto europeo de ETA en las guerrillas urbanas de la Europa Occidental de los treinta gloriosos. Su conexión con la Alemania Federal y con su 68, su RAF, su RZ, su autonomía; con Italia, sus autónomos, sus Brigadas Rojas; con Irlanda y su IRA; con Francia y su AD, y su trotskismo. Buscar los enlaces históricos, genealógicos y discursivos entre ETA y la extrema izquierda española. Analizar, en clave sociológica, de clase, de género, quién participa, cuándo y cómo, en ETA. Cuáles son las razones para entrar. Para salir. Investigar como un criminólogo: ¿cambiaron los armamentos en su historia? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Tuvo que ver con coyunturas tecnológicas o decisiones estratégicas? Y la policía que combatía a ETA, ¿modificó sus técnicas de detonación controlada? ¿Consiguieron información útil torturando? ¿Quién torturó? ¿Hay sentimientos de culpa en el entorno de la Guardia Civil por esas torturas? ¿Por qué fueron los integrantes del GAL de aquella determinada manera? ¿Nos atrevemos a leer esta misma noche, en el Paseo de la Castellana, Crítica a la violencia de Walter Benjamin? ¿Y Violencia de Slavoj Zizek en la entrada de la torre BBVA de Bilbao?

Es cierto. No todo es erial. Hay cinco libros que, parcialmente, comienzan un esbozo de estas cuestiones. Los dos últimos de Imanol Murua (traducidos ya al castellano); el clásico de Gregorio Morán (Los españoles que dejaron de serlo), redactado con una ligereza y una pasión por la narración envidiables; ¿Somos como moros en la niebla? de Joseba Sarrionandia, y Barkamena, kondena, tortura de Joxe Azurmendi (de lo poco que se ha escrito de forma rigurosa, desde la filosofía, sobre el perdón, la condena del terrorismo y la tortura). También hay una reflexión desde la teoría política, una lectura más general, de Emmanuel Rodríguez (Por qué fracasó la democracia en España).
Así pues, probablemente, podamos y debamos seguir reflexionando sobre este asunto con la actitud que Edward Said recomendaba para quienes entienden como suya esta labor: “Sin prebendas que proteger ni territorio que consolidar” (Representaciones del intelectual). Esto es, sin preocuparse por ganar o perder amigos en las altas instancias y a sabiendas de que la lucidez entraña el riesgo de ser abandonado por la escena o el de ser arropado por los sedientos. Comprender es una batalla constante.

AUTOR:
Hedoi Etxarte

Hedoi Etxarte

Mikel Orrantia Diez. Trabajo Fin de Master. «Libertarios en transición en Euskadi». El caso del Colectivo y la Revista Libertaria “ASKATASUNA” (Bruselas 1971 – 1976 / Bilbao 1976 – 1980)https://anarkobiblioteka.files.wordpress.com/2016/08/libertarios_en_transicic393n_en_euskadi_-_mikel_orrantia.pdfhttps://www.portaloaca.com/historia/historia-libertaria/15368-historia-del-colectivo-y-revista-libertaria-vasca-askatasuna.html?s=09

Mikel Orrantia Diez.  Trabajo Fin de Master. «Libertarios en transición en Euskadi». El caso del Colectivo y la Revista Libertaria “ASKATASUNA” (Bruselas 1971 – 1976 / Bilbao 1976 – 1980)


https://anarkobiblioteka.files.wordpress.com/2016/08/libertarios_en_transicic393n_en_euskadi_-_mikel_orrantia.pdf
https://www.portaloaca.com/historia/historia-libertaria/15368-historia-del-colectivo-y-revista-libertaria-vasca-askatasuna.html?s=09

¿Qué haremos?: Como alternativa a este capitalismo y el sistema que nos domina

¿Qué haremos?: Como alternativa a este capitalismo y el sistema que nos domina

Mikel Orrantia Diez -Tar (@OrrantiaTar) twitteó a las 9:15 a. m. on lun., oct. 25, 2021:

Egunon. A ver si me centro: después de que la socialdemocracia aceptó el libre mercado, o sea la democracia capitalista, todo fue ya sistémico, capitalismo, la derecha conservadora, centro liberal y la socialdemocracia eran todo el sistema. A la extrema izquierda, por seguir…

(https://twitter.com/OrrantiaTar/status/1452534297508913162?t=0edhadfZXplIZk5NfuDzdg&s=03

A la extrema izquierda, por seguir con el mapa de fuerzas político-cultural-economicas, se situaban las distintas opciones revolucionarias marxistas y anarquistas. La derrota y desintegración de la URSS y la aceptación por China de su incorporación al libremercado capitalista …

Dejaron al capitalismo como señor único dominante y a partir de las crisis de los 70, crisis a crisis, fue imponiendo su dogmatica visión ideológica ultraligera… Al aceptar la socialdemocracia ese dogma ultracapitalista todo el espectro de fuerzas se desplazó hacia la derecha

Y con ella la socialdemocracia arrastró, por necesidad de sobrevivir, supongo, casi todo el espectro izquierdista. Los grupos revolucionarios, aislados huérfanos de las masas obreras y populares, porque habían ido aceptando que (casi)todos podían ser capitalistas si espabilaban

Y, en esas estabamos: ¡No hay más dios que el capitalismo! Cuando constatamos que el gran COLAPSO llamaba a las puertas de nuestras formas de vivir. Agotamiento energético y de materias primas, agua potable entre ellas, cambio climático irreparable y degradación de clases medias

Las dos últimas crisis 2008 y 2020, han hecho tambalearse el sistema, el sistema ha cedido terreno sustancial en lo cultural y político al bombero socialdemocrata, en un intento muy discutido (ver sin más el persistente trumpismo en los USA) por recomponer el traje del emperador

Pero la clave está en GAIA, el sistema sideral Tierra al parecer no da de sí en materias primas y energía para sostener una nueva industrialización desarrollada consumista en el resto del planeta no desarrollado, ni siquiera para sostener el consumo de los países de la OCDE…

La cuestión que nos concierne a los alternativos al capitalismo es la de concretar una plataforma de colaboración y confianza mutua que permita nuestra unión y una organización que sea atractiva para grandes mayorías por el cambio de paradigma para ver si podemos salvarnos…

Yo vengo proponiendo pensar en una metafora: una organización tipo «río grande» que recoge, reconociéndolos, todos los afluentes con su propia personalidad y aportación. Gran organización-movimiento, horizontal, flexible y articulada, basada en la libertad solidaria y confederal.

La democracia efectiva como metodo, mínima profesionalizacion y encumbramiento de dirigentes: igualdad efectiva. Y, entiendo que debemos hablarlo, que queda mucho por andar, que soy una persona más… y que te pido que pienses en ello y lo hables en tus entornos. Salud, mientras.

@Mikel Orrantia Diez -Tar 

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